El Big Data, las marcas y el marketing

Los datos dan el poder

Hoy en día no paramos de escuchar que todo el mundo habla del BIG DATA, aunque es una terminología muy amplia, podríamos resumirlo de esta manera:
Big Data (gran volumen de datos).
El Big Data se refiere a la cantidad de datos, estructurados, ordenados o no, que usamos en nuestro día a día, consciente o inconscientemente y que se analizan para obtener ideas que conduzcan a mejores decisiones tanto en negocios estratégicos, como en elecciones, tendencias de marcas…

Lo que hace que Big Data sea más que útil para muchas empresas y organismos, es el hecho de que proporciona RESPUESTAS a muchas preguntas que las empresas ni siquiera sabían que tenían.

Ofrece un punto de referencia y marca los gustos o tendencias de un individuo. Con una cantidad tan grande de información, los datos pueden ser moldeados o probados de cualquier manera que la empresa considere adecuada. Al hacerlo, las organizaciones son capaces de identificar los problemas de una forma más comprensible. Con un análisis de Big Data completo de un individuo, además de conocer sus gustos, tendencias, preferencias… podremos estimar qué elecciones tomará en el futuro.

Aplicado al marketing

El Big Data ayuda a las empresas o marcas a aprovechar sus datos y utilizarlos para identificar nuevas oportunidades. Eso, a su vez, conduce a movimientos de negocios más inteligentes y rentables. Las marcas, desde su inicio, desean conocer a sus clientes, a través de estas herramientas podremos generar clientes más felices.
Un ejemplo en Publicidad:
La proliferación de teléfonos inteligentes y otros dispositivos GPS ofrece a los anunciantes la oportunidad de dirigirse a los consumidores cuando están cerca de una tienda, una cafetería o un restaurante (aunque esto ya lo hacía Google por Geolocalización). Esto abre nuevos ingresos para los proveedores de servicios y ofrece a muchas empresas la oportunidad de conseguir nuevos prospectos.
 

¿Qué tipos de datos forman parte del Big Data?

Con tantas fuentes, tipos de datos y estructuras complejas, la dificultad de integración de datos aumenta. Las fuentes de datos de big data son muy amplias:

  • Datos de internet y móviles.
  • Datos de Internet de las Cosas.
  • Datos sectoriales recopilados por empresas especializadas.
  • Datos experimentales.

En definitiva, en cada acción que hagamos frente a una tecnología, estamos dando pistas que, bien leídas y ordenadas, pueden conducir de lleno a nuestra identidad/comportamiento.
 

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