Decálogo del emprendedor
1. Descubre tus habilidades: Antes de invertir tiempo o recursos, evalúate y ve si cuentas con las habilidades típicas de un emprendedor.
2. Desarrolla tu idea: No empieces un negocio sólo porque algo está de moda o por pensar que te dará dinero sin investigar antes.
3. Desarrolla un concepto de negocios que te apasione relacionado con algo en lo que tengas cierta experiencia. Después, piensa en un producto o servicio que creas que mejorará la vida de la gente.
4. Hay que ser realista: Comenzar evaluando tu competencia, tus oportunidades, ventajas respecto a otros competidores… De nada sirve plantear unos objetivos poco concretos o basados en la realidad.
5. Desarrolla un calendario y unos plazos: Es imprescindible que te plantees plazos realistas, capaces de medir si con el tiempo vamos consiguiendo los objetivos propuestos.
6. Define tu presupuesto: Hace falta inversión. Sin ella, una muy buena idea puede quedarse en nada.
7. Asesórate y pon en común tus ideas: Una consultoría, una agencia de desarrollo web, un diseñador… a menudo son la diferencia entre un trabajo profesional y un trabajo a medias.
8. Sé paciente: No sólo tendrás que esperar, sino que hay ciertos aspectos que no pueden hacerse en menos de 3,4 meses, como el posicionamiento de tu página web.
10. Mide tus resultados: Por último, y aunque el día a día sea frenético, deberías parar periódicamente para analizar la marcha de tu idea, redirigir el rumbo y corregir ciertas acciones o estrategias.
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